Metodo de Trabajo

 

La psicología es la ciencia que trata de la conducta y de los procesos mentales de los individuos.

Dentro de la psicología, se trabaja desde múltiples orientaciones y cada una de ellas hace uso de métodos y técnicas diferentes para tratar los problemas. En Psicología Monzón se aborda la intervención desde la orientación Cognitivo-Conductual.

La terapia cognitivo-conductual se centra en localizar los problemas que actualmente afectan a la persona que solicita consulta y se basa en el presente, en cómo se manifiesta y afecta a los ámbitos de su vida actualmente. Para ello, se trabajan  de manera integrada tres aspectos: el emocional, el pensamiento y la conducta, ya que son categorías que se influyen entre sí dentro de todo ser humano.
Las técnicas que se utilizan, son ejercicios personales que se explican en la terapia y la persona debe poner en práctica durante su día a día, manteniendo un control de los resultados que se van obteniendo. Estas técnicas han demostrado ser muy eficaces y están avaladas con estudios científicos y empíricos, actualmente forman parte de los tratamientos denominados por la comunidad científica como altamente eficaces.

La metodología de trabajo es sencilla. En las primeras sesiones se recogen una serie de datos a través de entrevistas y registros para conocer bien el problema por el que la persona en cuestión consulta.

Tras el análisis de toda la información, se  hace una devolución de información a dicha persona donde se explica cómo el terapeuta cree que se está manteniendo su problema.

En base a ello, se organizan una serie de objetivos a trabajar a través de técnicas concretas que han sido diseñadas para ello y con demostrada eficacia. A esto se le denomina tratamiento y es completamente especializado e individual.
En todo momento la persona conoce lo que se va a realizar y trabaja conjuntamente con el terapeuta para lograr los objetivos. Por ello, en caso de no estar de acuerdo con alguna parte del programa o de encontrar dificultades, se trabajaría en equipo para buscar alternativas o maneras de resolver dichos problemas.

Las técnicas y objetivos marcados tienen como finalidad entrenar a la persona para que adquiera o desarrolle las habilidades necesarias para solucionar su problema. Por ello, es necesaria una implicación activa en la terapia por parte de dicha persona.

Habitualmente será necesaria una sesión semanal de una hora, que según avance la intervención, se irá espaciando en el tiempo. Esta metodología permite que transcurra el tiempo suficiente entre sesión y sesión para que se pongan en marcha las tareas y técnicas a entrenar, durante la semana que transcurre de por medio.

El objetivo final es que la persona que solicita la ayuda sea capaz de resolver sus problemas no sólo en esa ocasión, sino más adelante si volviesen a surgir, sin la necesidad de acudir de nuevo a un recurso de psicología. Es decir, dotar de AUTONOMÍA E INDEPENDENCIA