NO LO SE

 

¿Os habéis encontrado alguna vez a alguien o vosotros mismos habéis sentido miedo a responder a algo por si esta mal, y habéis decidido decir "no lo sé"? Muchas personas tienen miedo al fracaso, cada vez se ve más en niños, que pierden la paciencia rápido ante algo que no les sale o bien tiran la toalla antes de empezar porque no toleran la emoción de frustración que les genera la actividad en cuestión. Vivimos en un mundo rápido, donde ya no hay tiempo ni para reflexionar como hacían los antiguos filósofos ¡Eso no es productivo! Además todo lo queremos ya, tampoco hay tiempo para esperar, las respuestas tampoco. Esta actitud lo único que nos inculca es que lo que vale es aquello que se puede obtener ya y sea bueno, no cabe la reflexión, ni el error. Cuantas veces no habréis oído la expresión "si no vas a decir nada de provecho mejor te callas" y otras del estilo más o menos subidas de tono... Hay personas que no están seguras de si lo que van a decir será lo mejor y por lo tanto mejor no lo dicen, hay niños que se bloquean ante esta presión latente que les lanzamos. Os aconsejo una metáfora para ayudarles a saltarse el bloqueo. Lo primero, trabajar algunas creencias: todas las ideas son buenas, a veces para llegar a una gran conclusión hay que pasar por laberintos que nos obligan a optar por caminos equivocados y volver hacia atrás, esa es la base del conocimiento científico, así funcionan las teorías. Otra, nadie sabe todo, ni de todo, y no estamos obligados a saber, menos aún si estamos aprendiendo, desconocer es una opción. Reconocer el desconocimiento es la puerta para aumentarlo, no estar seguro un derecho... Nuestro cerebro funciona como una gran mansión. Cuando le haces una preguntas, abres la puerta de su gran entrada, y a veces ahí mismo está la respuesta; otras veces, la respuesta esta en el baño, por lo que entras por la puerta grande y tienes que guiarle hacia diferentes pasillos hasta encontrar la estancia donde esta la respuesta. Cuando recibáis un no sé, decirles "a ver, tomate tu tiempo, hazle la pregunta a tu cerebro, visualiza la mansión y ayúdale a buscar la respuesta, si no fuera la correcta se vuelve a empezar recorriendo otro pasillo" Fomentemos la paciencia, la tolerancia a la frustración, devolvamos la reflexión al siglo XXI y aumentamos la creatividad, eliminemos los miedos regresemos al ensayo y error con el que aprendimos casi todo al nacer y normalicemos el error.